

En 1987, siendo gobernador del Estado el Licenciado Pedro Joaquín Coldwell, y bajo el total apoyo de la Fundación de Parques y Museos de Cozumel, nace el museo para orgullo de los habitantes de Quintana Roo, el Museo de Cozumel es único en su tipo, a partir que el proyecto surgió como respuesta a la necesidad de preservar el pasado y al mismo tiempo educar a la comunidad del presente y el futuro.
Único, porque su realización en sí es totalmente fuera de lo común: se trata de un Museo Vivo, distinto a lo tradicional, concebido como instrumento de información que hace posible ampliar y profundizar los conceptos educativos de la enseñanza.
Pero único también, porque así como entrelaza y pormenoriza particularidades geográficas e históricas de la isla, permite al visitante adentrarse en malezas, selvas, manglares, pantanos, arrecifes coralíferos, playas, lagunas y mares de colores donde la naturaleza no pierde nunca esplendor alucinante.
Ecológico, porque la idea primordial es sembrar en niños y jóvenes el convencimiento de preservar y conservar, ya que esas maravillas naturales comienzan a desaparecer por la acción directa del hombre.
Al mismo tiempo, el Museo expone los momentos históricos más importantes de la isla partiendo de la cultura prehispánica, cuando Cozumel era un santuario visitado por peregrinos que acudían a consultar el oráculo y a la diosa maya de la fecundidad y el amor - IXCHEL-, asociada a la Luna.
Destaca por tanto el origen del mestizaje en la península de Yucatán -derivado del enlace de Gonzalo Guerrero con una doncella Maya-, época a partir de la cual la localización de Cozumel en el Caribe convirtió a la isla en centro propicio de abastecimiento donde piratas, corsarios y bucaneros atracaron mucho tiempo.
Finalmente, siglos después, la rebelión de los indios en la península - conocida como Guerra de Castas- da origen al arribo de familias precursoras en los primeros años de esta centuria, cuyo asentamiento, trabajo y cultura dan parte al despegue de lo que hoy significa Cozumel en la historia.
No fue sencillo en el interior del Museo reproducir casi a perfección el bosque lluvioso tropical o los manglares. Sin embargo, el trabajo minucioso de expertos en la materia hicieron posible reproducir colosalmente un trozo de selva.
Pósters y vitrinas muestran diversos aspectos de la realidad natural de Cozumel
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